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“Hoy, han pasado más de 10 años desde que dejé la Fundação Solidariedade y comprendo fácilmente lo importante que fue para mi vida y lo sigue siendo en la vida de cientos de niños. Llegué a la Fundación adolescente, fui acogido por una madre social, estudié, trabajé, tuve excelentes oportunidades que no me serían ofrecidas en ningún otro lugar y que moldearon el ser humano en el que me he convertido. Si pudiera expresar el sentimiento que tengo de esta Institución que durante muchos años fue mi hogar, no podría ser otro que una enorme gratitud.  ¡Muchas gracias por existir!”
D.C.S. (Egreso)

“Llegué a la Fundação Solidariedade con un año de edad, hogar que contribuyó para formar la persona que soy hoy. Fue allí donde aprendí sobre el respeto, que cada persona tiene su historia y que debemos siempre tratarlas de la mejor manera posible. Aprendí sobre los valores y que podemos ser confiables y útiles incluso en una situación inusual en la sociedad. Durante los 23 años que viví en la Institución, tuve muchas oportunidades, experiencias, alegrías, sueños y pensamientos compartidos. Hoy tengo mi carnet de conducir, estoy casi terminando la universidad y tengo un buen trabajo y si no me hubieran acogido, la historia podría haber sido totalmente diferente. Gratitud.”
V.R. (Egreso)

“Siempre pienso que la Fundação Solidariedade marcó un hito en mi vida. Sin duda, el contacto con la música, el canto y el violín fue el primer paso que me hizo entender que podría crecer diferente, con una oportunidad única que muchos niños no logran tener. Gracias a la Fundação Solidariedade pude planear un futuro, queriendo ser alguien mejor, estudiando, trabajando y ¡construyendo mi vida! Estoy muy agradecida por la oportunidad que me ha hecho quien soy hoy.”
F.N.C. (Egreso)

La Casa Verde, siempre ha sido muy inclusiva para Mayara, ya que es una niña con necesidades específicas. Ya ha realizado varios talleres y ahora participa de los bailes urbanos.
Gracias por la oportunidad.”
Grauceli – Madre